El Modelo de Iglesia Bíblica Sencilla surge del compromiso de vivir conforme a los fundamentos que Dios estableció para Su pueblo.
Nuestros principios son claros:
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Cristo es el Señor. Toda la vida y misión de la iglesia se someten a Su autoridad.
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La Palabra es suficiente. Las Escrituras inspiran, corrigen y equipan para toda buena obra.
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Cada creyente es siervo. Todos participan con sus dones en la edificación del cuerpo.
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La iglesia es familia. Nos cuidamos, edificamos y servimos unos a otros en amor.
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La misión es continua. Evangelizamos, discipulamos y plantamos nuevas iglesias.
El modelo IBS busca iglesias fieles a la Escritura, libres de formalismos humanos, relacionales, multiplicadoras y comprometidas con la Gran Comisión.
Volvamos a la Palabra. Vivamos en el diseño de Dios.
El Modelo IBS se basa en cinco principios bíblicos: Cristo, la Palabra, el servicio, la comunión y la misión. Un llamado a volver al diseño divino.